(Premio otorgado al relato en lengua gallega)
2º Premio en el “XXIV CERTAME LITERARIO A PIPA 2015 DA ALTA MONTAÑA LUGUESA”, con mi relato: “Invisible sen sabelo”. Acto de Entrega de Premios, celebrado el domingo 27 de diciembre del 2015 a las 19 h. en la Casa da Cultura de Becerreá (Lugo). El Jurado destaca: “A orixinalidade do tema e a forma de tratalo. A invisibilidade dunha nena enmeigada. Narrado de xeito ameno e infundindo certa tensión no devir do relatado”.
En Becerreá, a miércoles 23 de diciembre del 2015, la Xunta Directiva da Asociación Cultural A Pipa de Becerreá (CIF. G-27441708) y su Presidente, Afonso Becerra Arrojo, toman el acuerdo de nombrar a Rafael Ramos Fernández Presidente del Xurado do XXIV Certame Literario A Pipa 2015 da Alta Montaña Luguesa. El jurado del tribunal evaluador para las modalidades de POESÍA y RELATO está formado por:
XESÚS BERMÚDEZ TELLADO. Poeta. Licenciado en Filoloxía Galego-Portuguesa.
SABELA PÉREZ MARTÍNEZ. Licenciada en Filoloxía Galego-Portuguesa. Profesora de Educación Secundaria.
RAFAEL RAMOS FERNÁNDEZ. Miembro de la Xunta Directiva da Asociación Cultural A Pipa de Becerreá. Licenciado en Ciencias de la Educación (Pedagoxía Socioeducativa). Maestro de Educación Primaria.
http://apipadebecerrea.blogspot.com.es/
Nada más tocar la almohada quedé dormida, ya que aquella tarde había ido a casa de mi amiga Katuxa, y con ella todo es diferente.
Al despertar me di cuenta que solo tenía veinte minutos, tuve que hacer todo de prisa. Me despedí de mi madre y no me respondió, no la escucharía. Cogí el autobús y cuando llegamos a la parada en la que mi mejor amiga subía se sentó a mi lado pero no me habló ni una sola palabra.
Al llegar a clase me senté y cuando iba a sacar el estuche de la mochila me di cuenta que la olvidara en casa, no tenía tampoco libros, no me hizo falta nada de eso ya que hoy todo habían sido explicaciones. Lo extraño era que cuando el profe preguntaba algo, a mí nunca me elegía. En el patio nadie quería jugar conmigo, pasaban de mí, en casa mi madre y mi padre non me hablaban se veían tristes, callados, con la cabeza baja… Yo no tenía hambre y fui a junto de mi gatita Milka, entré y ella supo inmediatamente que yo estaba allí, le di unas caricias pero ella me escapaba, me marché y ella empezó a maullar.
Fui hacia mi cuarto, cuando de repente en el espejo no me vi pero me sentí sonreír. Solo tenía que visitar otra vez a mi amiga, la bruja Katuxa.
P.D.: Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.